Page 309 - La Penúltima Verdad - Philip K. Dick
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La penúltima verdad Philip K. Dick 309
dirigió luego a Lantano para decirle‐: Tú aseguras que
tienes acceso a...
‐La muerte de Brose ‐dijo Lantano en voz firme‐
inaugurará el día en que nosotros, de acuerdo con el
Consejo de Reconstrucción, con quien ya he hablado del
asunto, y todos en colaboración con Louis Runcible, que
es pieza esencial del proyecto, decidiremos exactamente
lo que habrá que decir a los millones de seres humanos
que viven bajo tierra.
‐¿Para que suban a la superficie? ‐preguntó Nicholas.
‐Si así lo decidimos ‐contestó Lantano.
‐¡Pero, hombre! ‐protestó Nicholas‐, eso es obligado;
toda la cuestión gira en torno a ese punto, ¿no es así?
Miró primero a Lantano, luego a Adams y por último a
Foote, buscando su aprobación.
Dijo Foote:
‐En efecto, eso creo. Estoy de acuerdo con usted. Y
Runcible también estaría de acuerdo.
‐Pero el que habla a los habitantes de los tanques es otro
hombre ‐observó Lantano‐. Talbot Yancy. ¿Cuál será su
decisión?
Adams barboteó:
‐¡Talbot Yancy no existe!
‐Sí existe ‐dijo Foote. Volviéndose a Lantano, añadió‐:
¿Qué decidirá Talbot Yancy?
«Creo que tú tienes autoridad para contestar ‐se dijo
para sus adentros‐. Porque tú lo sabes; y yo sé por qué lo
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