Page 132 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 132

aullidos, ni nada más que la nieve fría y dura siendo


            arrancada del suelo.



            Cuando  por  fin  se  detuvo,  tuvo  todavía  energías


            para ponerse en pie como accionado por un resorte.


            Miró alrededor, tan jadeante y fatigado que parecía


            el motor de un coche al ralentí. Sin embargo, solo


            pudo  echar  un  rápido  vistazo  alrededor  antes  de



            que las rodillas le fallaran y cayera al suelo como un


            fardo. Quedó allí tendido, con los brazos estirados,


            intentando  recuperar  el  aliento.  Las  piernas


            parecían  dos  duras  columnas  y  el  pecho  subía  y


            bajaba como  un fuelle  enloquecido.  Sin embargo,


            nada de eso lo preocupaba.



            Lo  único  cierto  y  verdadero,  lo  único  que  le



            importaba  de  verdad  en  aquellos  momentos,  era


            que el páramo estaba tan quedo y despejado como


            se suponía que debía estar, y sin poder controlarse,


            Joe empezó a sollozar.



            Algunos                instantes              después,              Joe         conseguía


            incorporarse de nuevo, mirando todavía alrededor


            y a lo lejos, como si esperara que algo saliera del



            lindero arrastrando un remolino de ramas y hojas


            muertas. Su cabeza era una marejada de imágenes,


            sensaciones  y  pensamientos  encontrados.  Una


            parte  insistía  en  que  todo  había  sido  una


            alucinación, y aunque todo él se desvivía por dar





                                                                                                          131
   127   128   129   130   131   132   133   134   135   136   137