Page 135 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
P. 135
inesperadamente y revelaban un universo de una
negrura abominable. Pero no fue así. El cadáver
seguía exactamente donde lo había dejado, con esa
apariencia serena y apacible que lo hacía parecer
dormido.
Joe se quedó mirándolo unos instantes, con la
cabeza ligeramente inclinada. Seguía pensando en
todo lo ocurrido, incapaz de resolver nada. En su
línea de pensamiento, su atención se centraba sobre
todo en el único elemento que había resultado ser
una posible amenaza: la criatura del bosque.
Naturalmente, a medida que el tiempo iba pasando,
Joe se inclinaba cada vez más hacia un enfoque más
racional de las cosas. Ahora ni siquiera estaba
seguro de querer llamar criatura a lo que había
visto, o al menos, encontraba reconfortante
resistirse a ello. Pensaba incluso en fenómenos
meteorológicos, hasta que el eco lejano del aullido
destrozó esa idea en tantos pedazos que terminó
por desaparecer.
No, el aullido también había sido muy real.
Entonces recordó que lo había escuchado antes,
cuando el señor Wright estaba en la puerta
mirándole con sus ojos de lunático. Cerca de su
casa.
134

