Page 136 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
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Se dio la vuelta de un brinco, como si esperara
sorprender a la puerta abriéndose sin hacer ruido,
poco a poco. Pero la puerta, como el cadáver, estaba
como la había dejado. Cerrada.
«Un arma. Necesito un arma».
Apretó los dientes. ¿Cuántas veces se había
planteado ir a la ciudad a por un rifle de caza?
Muchas. Demasiadas. Las primeras veces pensó
que el coste del rifle no justificaba cobrar unas
cuantas piezas en todo el invierno, pero incluso
cuando se animó pensando que podría adquirir
uno de segunda o tercera mano en una tienda de
empeños (por un buen precio, además) fue
aplazando el momento de conducir hasta que las
nieves se le echaron encima. Ahora no tenía nada
con lo que…
«Sí, sí que tienes. Hay un arma. El arma».
Joe pestañeó.
La pistola de clavos, naturalmente. La vieja arma de
su abuelo, o de quien fuera que hubiese dejado allí
aquel artefacto remendado y artesanal.
La idea lo reconfortó. En su atribulada cabeza,
resultaba brillante y clara como un manantial
silencioso en una cueva inundada por rayos de
luna. La sola palabra sonaba potente, como un
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