Page 386 - El Jugador - Iain M. Banks
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cicatrices! ¡Así podremos recordarte cuando hayas vuelto
a la Cultura y a sus damas decadentes de muchos
orificios!
Gurgeh oyó la risita de Inclate a su derecha.
‐‐No, ni pensarlo ‐‐dijo Gurgeh con fingida seriedad‐‐
. A juzgar por el nombre debe ser algo de lo más bárbaro.
‐‐¡Oh, sí, sí, lo es! ‐‐At‐sen e Inclate ahogaron la risa en
sus bebidas. At‐sen logró calmarse la primera y le puso la
mano sobre la muñeca‐‐. ¿No te gustaría saber que una
pobre criatura que no ha conseguido olvidarte vaga por
Eá llevando tu retrato sobre su piel?
‐‐Sí, pero... ¿En qué zona exacta de la piel? ‐‐preguntó
Gurgeh.
Todo el mundo pareció opinar que su pregunta era
digna de ser celebrada con ruidosas carcajadas.
Za se puso en pie. Una de las damas recogió las cartas
y las guardó en un bolsito unido a su brazo por una
cadenilla. Za apuró su bebida.
‐‐Gurgeh, creo que mi amiga y yo vamos a buscar un
sitio más tranquilo donde podamos mantener una charla
íntima ‐‐dijo‐‐. ¿Os apuntáis?
Za se inclinó hacia Inclate y At‐sen y sus labios se
curvaron en una sonrisa maliciosa que produjo nuevas
oleadas de hilaridad y unos cuantos chillidos. At‐sen
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