Page 355 - La Nave - Tomas Salvador
P. 355
aguarda
Faro la callada señal de tu despertar. Un mensajero
vendrá liberando tu dormida materia y volverá
tu memoria a recobrar el pasado para jamás
perecer.
Así dijo, y calló, y se encendieron los falux
y se acallaron las palabras de la muerte, y
volvieron
los sonidos de la vida en boca de los humanos.
9. LOS CORREDORES DE LA NAVE
Volvieron a sus cámaras los negros superiores,
volvieron las familias a sus ritos antiguos. Después
de tanta historia, cantada en corto plazo, descansar
se imponía. El Navarca quería hablar con los
amigos,
respirar un momento hasta el cercano instante
de una nueva victoria, amar sencillamente,
respirar
la ternura del gozo conseguido y dejar que en
silencio
durmiera el corazón. Hasta el cantor durmió.
Los gritos infantiles resonaban lejanos, sus juegos
eran pauta de la constante esencia de la Nave.
Medida
no tenían, el espacio era suyo y suya la escapada
al cantón olvidado, a la cámara oscura, al pozo
355

