Page 76 - La Nave - Tomas Salvador
P. 76

servomecanismo,  ni  nosotros  nos  limitamos  a


            esperar. El Libro es la historia de la Nave y crece


            porque  crecen,  o  aumentan,  las  generaciones  que


            habitan la Nave, cada una de las cuales instruye a


            un hombre para que conozca el Libro, lo mismo que



            instruye  a  otros  para  que  conozcan  las


            buromáquinas, los servomecanismos, los cultivos...


            De  no  haberse  sido  asignada  la  fórmula  G‐XXIII,


            hubiera  podido  deducir  que  la  Historia  no  tenía


            principio  y,  por  consiguiente,  final.  Pero  si  antes


            que yo existieron otros hombres, la Historia tiene


            una  continuidad,  una  memoria.  El  Libro  es  una


            memoria.



               Así, pues, todo se conjuga para que abandone el


            campo  de  la  pura  especulación  mental  y  trate  de



            comprender  mediante  mi  mismo  instrumento.  En


            cambio, ¿qué se opone? Se opone la virtud inerte del


            miedo y la rutina que nos está aplastando. Quizás


            esto sea únicamente un soborno para mi conciencia.


            Empero,  también  para  ello  he  encontrado  una


            razón,  la  siguiente.  Yo,  Shim,  Hombre  de  Letras,


            empecé  a  ser  cuando  me  acerqué  al  Libro.


            Anteriormente,  era  un  vegetal,  un  cuerpo  sin


            utilidad. ¿Debo admitir que me conforme ahora lo



            que asimilé antes? ¿Debo dejar en libertad lo que mi


            nueva conciencia necesita?



               Ignoro  si  los  hombres  que  me  precedieron




                                                                                                            76
   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80   81