Page 288 - Triton - Samuel R. Delany
P. 288
kilómetros de su punto de llegada, una distancia
considerable en una luna, pero no tanto si se tenía en
cuenta que estaban en la Tierra.
Fue un tiempo suntuosamente agradable y totalmente
monótono..., de hecho, los únicos momentos de interés
fueron proporcionados por los pocos instantes en los que
pudo pensar en lo monótono que era todo.
Una mañana (al menos creyó que era por la mañana),
mientras pensaba si podría encontrara alguien que se
hubiera levantado tarde como él para compartir un
desayuno tardío, Bron salió de su habitación, y cruzaba
ya por entre masas de lujuriante vegetación bajo un alto
techo de espejo cuando vio a Sam avanzar
apresuradamente hacia él, con aire preocupado.
Y dos desconocidos con uniformes negros y rojos
avanzaban también hacia él desde donde habían estado
al parecer aguardando junto a un árbol de grueso tronco.
La mujer sujetó a Bron por el hombro. El hombre dijo:
—Es usted un lunero, ¿verdad? ¡Venga con nosotros!
Y, a seis metros de distancia, Sam se inmovilizó, con
una expresión perfectamente alterada.
287

