Page 344 - Triton - Samuel R. Delany
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Marte. Ciertamente no uno de época (el período
precrédito, cuando el dinero estaba aún en uso). Eso te
señalaba inmediatamente como uno de esos horribles
turistas que visitaban tales lugares una, dos, quizá tres
veces en toda su vida, y que avanzaban dejando una
estela de suaves sonrisas y risitas medio sofocadas. Ibas
en traje de época si poseías uno propio y este hecho era
conocido por el establecimiento; cualquier otra cosa te
hacía entrar en la categoría del desprecio aterciopelado
hacia aquellos que hacen cosas que No Se Hacen.
Además, la Púa no sabía dónde iban a ir. Su propio traje
sería probablemente algo moderno e informal. Por otra
parte, no deseaba ir con el aspecto de uno de esos burdos
patanes que entraban en esos lugares sin darse cuenta de
que estaban realmente en una institución histórica. No
importaba lo inapropiado que fuera el vestido de la Púa:
si el suyo, involuntariamente, realzaba ese hecho, ella,
aunque no se ofendiera, no se sentiría ciertamente
impresionada.
Y esto era la Tierra..., no Marte. Su experiencia de tales
lugares no era sólo de otro mundo: era de quince años en
el pasado. Pero, se sorprendió pensando, la esencia de
tales lugares era el anacronismo. Aunque los propios
estilos en tales establecimientos cambiaran, la estructura
del despliegue estilístico permanecía constante. De
hecho, una dienta ya mayor (con párpados plateados y
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