Page 202 - Anatema - Neal Stephenson
P. 202
estatua y luego recogiéndolo como un látigo. Yo no habría
mirado dos veces de no estar en Apert. Pero en el prado
había visitantes, mirando, señalando, riendo y
motucapturando. Otra función útil de Apert: recordarnos
lo raros que éramos y la suerte que teníamos de vivir en
un lugar donde podíamos serlo.
Prueba A: fra Arsibalt. Hablando en largas parrafadas
con frases subordinadas en perfecto orto medio y notas al
pie en proto orto y orto antiguo, me explicó que estaba
disgustado por la negativa de su padre a hablar con él,
porque no estaba rechazando la fe de su padre sino
construyendo un puente entre esa fe y el mundo
cenobítico.
Me pareció un proyecto ambicioso para un chico de
diecinueve años, siete mil años después de que las dos
hijas de Cnoüs dejasen de hablarse. Aun así, le presté
atención. En parte para luego impresionar a Tulia con lo
buen tipo que era yo. En parte porque no quería ser un
lorita. Pero también en parte porque lo que Arsibalt decía
era una locura casi tan grande como mi charla con Orolo
de la noche anterior. Y por tanto quizá, después de
prestarle yo atención, él me permitiría que le confiase mis
reflexiones. Pero a medida que avanzaba la conversación
(si oír hablar a Arsibalt podía considerarse conversar) fui
perdiendo la esperanza. Ni se le había pasado por la
cabeza que yo pudiese tener algo de lo que hablar, quizá
no tan inteligente o tremendo como lo que él tenía en
202

