Page 239 - Anatema - Neal Stephenson
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tubérculos, y las verduras de hoja verde se congregaban
allí donde quedaba luz. La maraña original había estado
compuesta de ocho plantas, y la gente que la cultivaba
había tenido miles de años para crear variedades más
eficientes sin trastear con las secuencias. Las nuestras eran
todavía más eficientes, y les habíamos añadido cuatro
tipos de plantas más, dos de las cuales no tenían otro
propósito que regenerar el suelo. En esa época del año las
marañas que habíamos estado cultivando desde la
primavera estaban en su mejor momento y mostraban una
variedad de colores y sabores que no se podía obtener
extramuros. Era por eso que Apert se celebraba en esa
fecha. De esta forma, los que vivían en el interior del
cenobio podían compartir su buena fortuna con sus
vecinos de extramuros, así como permitirles deshacerse de
cualquier bebé que posiblemente no fuese a sobrevivir al
invierno.
Reservé asientos para Cord y su novio, Rosk. Cord
también se trajo a un primo común: Dath, un chico de
quince años. Le recordaba vagamente. Había sido el tipo
de chico que siempre llevaban urgentemente a la zona
médica para curarle traumatismos tremendos. De alguna
forma había logrado sobrevivir e incluso se había puesto
ropa pasable. Sus cicatrices quedaban ocultas bajo una
masa de pelo castaño rizado.
Arsibalt se aseguró de sentarse al otro lado de «la
exquisita» Cord; no parecía comprender lo que significaba
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