Page 457 - Anatema - Neal Stephenson
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la situación; pero para poder hacerlo primero debía entrar.
Y no tenía ni idea de cómo, sobre todo en el caso de alguien
tan feroz como Ala.
Pero un día pensé, mientras me dedicaba al proyecto de
la hierba, que en el caso de una persona como ella podría
servir el desarme mutuo. El trabajo que Lio y yo
realizábamos en la ribera me ponía en contacto con
muchas flores silvestres de primavera. Las chicas estaban
en la Seo realizando el mantenimiento del campanario. De
pronto lo tuve claro. Puse en marcha el plan antes siquiera
de poder meditarlo. Diez minutos más tarde subía como
un sonámbulo los escalones de la Seo con un ramo de
flores en el brazo, tapado con un pliegue del paño porque
una de ellas era de las Once e iba a hacerla pasar por el
patio de la Guardiana Regulante.
La reja seguía cerrada, las escaleras del arbotante eran
inaccesibles, el Præsidium superior estaba sellado.
Nuestro carillón se encontraba en las zonas inferiores de
la cronosima, y se podía llegar a él por una escalera de
mano que subía desde el patio Fensor. La ruta terminaba
de súbito en una especie de cuarto de mantenimiento,
justo bajo el carillón; por ese camino no se podía ascender
más por el Præsidium, así que yendo por allí no
despertaría sospechas de estar intentando mirar al cielo
prohibido.
Las campanas estaban al aire libre. Debajo de ellas se
encontraba aquel cuarto que protegía parte de la
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