Page 66 - Anatema - Neal Stephenson
P. 66
Sentí vergüenza. Quin estaba conmocionado. Luego el
rostro se le puso rojo. Daba la impresión de que se ponía
furioso por pura fuerza de voluntad.
—¡Fra Orolo no ha dicho lo que parece! —le dije a Quin,
e intenté quitarle hierro al asunto con una risita, que sonó
como un jadeo—. Es una antigua palabra orto.
—Se parece mucho a…
—¡Lo sé! Pero fra Orolo ha olvidado la palabra en la que
tú estás pensando. No se refería a eso.
—Entonces, ¿a qué se refería?
—Se refería a que no hay verdadera diferencia entre
kinagramas y logotipos.
—Pero la hay —dijo Quin—, son incompatibles. —Ya no
tenía el rostro rojo; tomó aliento y pensó durante más o
menos un minuto. Al final se encogió de hombros—. Pero
entiendo lo que quieres decir. Podríamos haber seguido
usando logotipos.
—Entonces, ¿por qué crees que quedaron obsoletos? —
preguntó Orolo.
—Para que la gente que inventó el kinagrama pudiese
ganar cuota de mercado.
Orolo frunció el ceño y meditó la frase.
—Eso también suena a gilypollez.
—Para ganar dinero.
—Muy bien. ¿Y cómo lo logró esa gente?
—Haciendo que cada vez fuese más difícil usar logotipos
y más fácil usar kinagramas.
66

