Page 967 - Anatema - Neal Stephenson
P. 967
Lodoghir: un hombre en la sexta o séptima década de vida,
vestido con algo que parecía haber evolucionado tanto a
partir de mi paño como un ave de corral de sus
antepasados reptiles.
—¡Fra Raz, joven! —exclamó cuando el jerarca hubo
terminado la presentación formal—. No puedo expresar lo
mucho que me ha gustado tu canto. ¿De dónde sacaste esa
cancioncilla? ¿De tus viajes por el mundo?
—Gracias —dije—. La oí en Orithena y no me la podía
sacar de la cabeza.
—¡Fascinante! Dime, ¿cómo es la gente de allí?
—Se nos parecen bastante. Al principio me parecieron
muy diferentes. Pero ahora que veo aquí a tantos avotos
distintos…
—¡Sí, comprendo lo que dices! —dijo Lodoghir—. Esos
salvajes del taparrabos… ¿de qué árbol se han caído?
Me pareció que no sacaría nada de decirle que, a mí, fra
Lodoghir me parecía más raro que los «salvajes del
taparrabos», así que asentí.
—¿Alguien te ha explicado que vas a ser el invitado de
honor de un Plenario? —me preguntó fra Lodoghir.
—Me lo han dicho, pero no me lo han explicado.
Fra Lodoghir pareció un poco confuso por mi forma de
expresarme, pero tras una breve pausa añadió:
—Bien, entonces seré breve, yo seré tu loctor…
—¿Loctor?
967

