Page 165 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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Miré arriba, y allí estaba la superficie de la Esfera,
ahora convertida en un inmenso Techo negro que
me impedía ver la mitad del universo. En el centro
del Techo podía ver un rectángulo de oscuridad
más pálida que era la puerta por la que habíamos
salido; a ojos vistas, la puerta se reducía con la
distancia, y de cualquier forma, ya se estaba
cerrando. La puerta giró ante nuestros ojos,
demostrando que la cápsula—compartimiento
comenzaba a girar en el espacio. Estaba claro lo
que había sucedido: cualquier escolar puede
obtener el mismo efecto haciendo girar una cuerda
atada a una piedra sobre su cabeza y luego
soltándola. Bien, la «cuerda» que nos había
mantenido dentro de la Esfera —la solidez del
Suelo— había desaparecido; y sin ceremonia nos
habían lanzado al espacio.
Debajo —apenas podía mirar— había un pozo de
estrellas, ¡una caverna sin suelo a la que caíamos
por siempre Nebogipfel y yo!
—Nebogipfel, por amor de Dios, ¿qué nos ha
pasado? ¿Ha sucedido algún desastre?
Me miró. Flotaba a unas pocas pulgadas del suelo
de la cápsula, ¡ya que de la misma forma que la
cápsula caía por el espacio, nosotros también, en
su interior, caíamos como guisantes en una caja de
cerillas!
—Hemos salido de la Esfera. Los efectos de su
giro...
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