Page 173 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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era lo que me había rozado. La bestia levantó su
cabeza y abrió una boca llena de dientes húmedos;
poseía una estructura ocular en hexágonos que
estaba fija en mí.
»Le di a la palanca, y me alejé del monstruo en el
tiempo.
»Volví a aparecer en la misma playa triste, pero
ahora vi una manada de las criaturas ciempiés,
que se subían unas sobre las otras, rozando sus
conchas. Tenían multitud de pies para arrastrarse,
retorciendo los cuerpos al avanzar. En medio del
grupo vi un montículo, bajo y sanguinolento, y
creí ver la triste bestia canguro que había
observado antes.
» ¡No pude soportar aquella carnicería! Le di a las
palancas, y avancé un millón de años.
»Todavía permanecía en aquella horrenda playa.
Pero ahora, cuando miré hacia la tierra, vi, lejos en
la pendiente estéril a mis espaldas, algo parecido a
una enorme mariposa blanca que brillaba,
aleteando, en el cielo. Su torso podría ser del
tamaño de una mujer pequeña, y las alas, pálidas y
translúcidas, eran enormes. Su voz era lúgubre,
extrañamente humana, y la desolación se apoderó
de mi espíritu.
»Entonces noté un movimiento en el paisaje
cercano: algo como un producto de la rocas rojas
que se movía por la arena hacia mí. Parecía un
cangrejo: del tamaño de un sofá, con múltiples
piernas que avanzaban por la playa, y con ojos
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