Page 394 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
P. 394
brillaba a la luz de la vela de Moses. Moses
se acercó al vehículo y recorrió su carrocería
con la mano.
—¿Y esto es?
Sonreí.
—El punto culminante de la tecnología de los
años treinta. Un «transporte universal», creo
que así lo llamó Wallis.
—Bueno —dijo Moses—, no es un diseño
muy elegante.
—No creo que pretendiesen ser elegantes —
dije—. Es un arma de guerra, no de placer,
de exploración o científica.
Gödel se acercó al coche del tiempo, puso el
frasco de plattnerita en el suelo e intentó
abrir uno de los depósitos de acero unidos a
la carrocería del vehículo. Enrolló la mano
alrededor de la tapa y gruñó por el esfuerzo,
pero no pudo abrirla. Se echó atrás jadeando.
—Debemos cebar la carrocería con
plattnerita —dijo—. 0...
Moses puso la vela en un estante y rebuscó
en la pila de herramientas y apareció con una
enorme llave inglesa.
—Veamos —dijo—. Déjeme probar con esto.
—Puso la llave en la tapa y con poco
esfuerzo la abrió.
Gödel cogió el frasco de plattnerita y vació
un poco en el depósito. Moses se paseó
394

