Page 472 - Las Naves Del Tiempo - Stephen Baxter
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—Vi  algo  de  acción,  sí.  Unas  pocas  salidas.


                  Tengo  mucha  suerte  de  estar  aquí  para


                  contarlo.  Muchos  buenos  chicos  no  fueron

                  tan afortunados.


                  —¿Y esas salidas fueron efectivas?


                  —Yo  diría  que  sí.  Les  destrozamos  las


                  Bóvedas, no mucho después de que ellos nos

                  hiciesen el mismo favor.


                  —¿Y las ciudades de debajo?


                  Me miró.

                  —¿Qué cree? Sin la Bóveda, una ciudad está


                  indefensa frente a los ataques aéreos. Puedes


                  lanzar  una  andanada  desde  tu  ochenta  y


                  ocho...

                  —¿«Ochenta y ocho»?


                  —Los alemanes tienen un cañón antiaéreo de


                  ocho punto ocho centímetros. Muy útil como

                  arma de campo así como contra Juggernauts,


                  aparte  de  su  propósito  original:  un  diseño


                  muy bueno... De cualquier forma, si el piloto


                  del  bombardero  consigue  burlar  ese  fuego

                  puede  lanzar  lo  que  le  apetezca  sobre  la


                  ciudad.


                  —¿Y el resultado después de seis años de eso

                  es...?


                  Se encogió de hombros.


                  —Supongo  que  ya  no  quedan  muchas


                  ciudades. Al menos, no en Europa.

                  Estimé que habíamos llegado a las cercanías


                  de South Hampstead. Atravesamos una línea



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