Page 193 - El Señor De La Luz - Roger Zelazny
P. 193

IV



           Se cuenta cómo el Señor de la Luz descendió al Pozo de los De‐


        monios, para hacer un trato con el jefe de los rakasha. Él actuaba

        de buena fe, pero los rakasha son los rakasha. Es decir, son cria‐

        turas maléficas, poseedoras de grandes poderes, una larga vida y


        la habilidad de asumir casi cualquier forma. Los rakasha son casi

        indestructibles. Su principal carencia es un auténtico cuerpo; su


        principal virtud, su honor hacia sus deudas de juego. Que el Se‐

        ñor de la Luz descendiera al Pozo del Infierno sirve para demos‐

        trar que quizá estuviera en cierto modo preocupado por el estado


        del mundo...



                   Cuando los dioses y los demonios, ambos des‐


                 cendientes  de  Prajapati,  entablaron  batalla,  los

                 dioses se apoderaron del principio vital del udgi‐

                 tha, pensando que con él vencerían a los demo‐


                 nios.

                   Meditaron sobre el udgitha que funciona a tra‐

                 vés de la nariz, pero los demonios lo atravesaron


                 con el mal. En consecuencia, con el aliento uno res‐

                 pira tanto lo agradable como lo pestilente. Así, el


                 aliento está tocado por el mal.

                   Meditaron sobre el udgitha como palabra, pero

                 los demonios lo atravesaron con el mal. En conse‐


                 cuencia,  uno  habla  tanto  verdad  como  mentira.

                 Así, las palabras están tocadas por el mal.


                   Meditaron sobre el udgitha que funciona con el

                 ojo, pero los demonios lo atravesaron con el mal.


                                                                                                             193
   188   189   190   191   192   193   194   195   196   197   198