Page 117 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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Al aplicarse una sola prueba de Screening a cada sujeto el resultado no puede validarse con
otro instrumento, por lo que el puntaje obtenido será solo un indicador provisorio y acotado
del nivel lector de los sujetos. No obstante, al tratarse de un instrumento cuya construcción y
estandarización se basan en un trabajo de investigación riguroso, los datos se consideran
relevantes.
Aproximaciones a un diagnóstico de la comprensión lectora
Rendimiento general
Una vez aplicadas la prueba a los 255 sujetos de 2do año de las cinco escuelas, se tabularon los
resultados y se interpretaron esos valores en base a los datos normativos. El baremo, tal como se
adelantó, permite dos tipos de análisis:
1. establecer la cantidad de sujetos cuyo puntaje está por debajo o en el llamado punto de
alerta, lo cual estaría indicando un riesgo lector: para 2do año el puntaje de alerta es de 4
p., sobre los 10 p. que tiene la prueba.
2. definir el nivel de lectura de cada alumno en las categorías “óptimo”, “suficiente”, “débil” y
“muy débil” (definidos en función de los cuartiles).
En relación al primer punto, en esta muestra el 17 % de los sujetos evaluados se encuentran en el
puntaje de alerta o por debajo del mismo. Si bien este dato no parecería preocupante, se potencia
cuando se lo complementa con el análisis del segundo punto, es decir, los niveles lectores.
Niveles de lectura
El siguiente cuadro refleja los resultados por nivel:
Nivel lector Cant. % %
Muy débil 144 57
Débil 44 17 74
Suficiente 46 18 26
Óptimo 21 8
Puede advertirse que el porcentaje de alumnos con niveles “Débil” o “Muy débil” llega casi
a tres cuartos de la población estudiada, y dentro de esta franja, los que tienen un Nivel “Muy débil”
superan la mitad de la muestra.
Lógicamente estos datos generan honda preocupación, más allá de las reservas que se
hicieron en el apartado sobre aclaraciones metodológicas, ya que serían un indicio bastante fuerte
de la problemática con que se enfrentan las escuelas. Se puede aventurar casi con seguridad que los
sujetos que reflejan tan bajo nivel de lectura tendrán dificultades en el aprendizaje en general, sobre
todo en los casos en que estos se apoyen en abundante material de lectura.
Una posibilidad de profundización del estudio sería el cotejo de los resultados del Screening
con otros datos de rendimiento (notas en alguna asignatura), aunque esto requiere ciertos cuidados
metodológicos, ya que suele haber una distancia en los modos y criterios con que se evalúa a los
alumnos y esto impide hacer comparaciones inmediatas. No obstante, por la incidencia que suele
tener la lectura en el aprendizaje, sería conveniente que las escuelas hicieran ese tipo de
contrastación en el futuro.
A su vez, este diagnóstico, aunque acotado y no generalizable, es consistente con los
supuestos que tienen los docentes, directivos, y adultos en general sobre las dificultades de lectura
de los jóvenes, de modo que sirve como base empírica de los mismos. De alguna manera, el estudio
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