Page 140 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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que estaba hablando y continua) habíamos solicitado las obras de García Lorca”.
(Registro de observación, octubre 2011)
Luego la docente nombra apellidos y los va anotando en su cuaderno: “Machaca, … listo
me voy feliz contenta, hicimos hasta la… mañana continuamos”. La docente prepara su
bolso “adiós, hasta mañana”. (Registro de observación, julio 2011)
Los docentes habitualmente nombran a los estudiantes por el apellido, lo que marca
en principio, la distancia de la relación entre el docente y el estudiante. Diferenciamos las formas
en que lo hacen, ya que interviene la comunicación verbal, el tono de voz, pero también lo gestual.
Esto marca el tipo de relación que se entabla.
En los siguientes fragmentos de observaciones evidenciamos como los docentes
nominan de otras formas a los estudiantes:
La docente inicia su clase, dice: “en la página 49… allí tenemos el ejercicio que
estábamos haciendo…” mientras tanto un grupo de cuatro chicas conversan. Llega una
estudiante y saluda a la Prof.: ¡goodmoornig! Silencio en el aula. Ingresa otra estudiante
al curso. La Prof. le dice a un grupo de chicas que están conversando: “chiquitas…
basta”. (Registro de observación, junio 2011)
“La profesora le dice a una alumna “niña te invito a que salgas afuera” (Registro de
observación, julio 2011)
Esta docente utiliza una forma despectiva de nominar a los estudiantes y les asigna
características infantiles.
En cambio, otro docente los llama de otra forma:
El profesor les dice “chicos los otros tuvieron la gentileza de prestarnos el curso, ahora
ustedes tienen que volver”. Algunos estudiantes se van afuera del aula. (Registro de
observación, junio 2011)
Podemos distinguir por un lado la palabra, el contenido que tienen los docentes para
nominar a los estudiantes, ya sea por el Apellido, o asignándole una característica; pero también
por la forma de hacerlo. La forma de nombrar a los estudiantes marca la relación que se entabló con
ellos.
3. La comunicación analógica y dialógica
La comunicación que se da en el aula es verbal y preverbal, a través de gestos. En el aula, se
evidencia el privilegio del lenguaje verbal del docente, es quien transmite los contenidos de su
disciplina, quien comunica las actividades a desarrollar. En ambos grupos observados existe una
interacción verbal escasa con el docente a cargo, por lo general son pocos los estudiantes que
hablan, esto va variando durante las clases, a veces sonde a dos a seis estudiantes, quiénes
participan pertinentemente durante la materia, que dan cuenta de haber escuchado lo que el
docente dice.
La comunicación incluye un mundo de señales que los que se intercomunican saben
codificar y decodificar. Sin embargo, estos procesos de codificación y decodificación, al pertenecer
a esquemas referenciales diferentes, pueden configurar situaciones de entendimiento y
malentendimiento. La comunicación en el aula presenta obstáculos que, según nuestra hipótesis,
están vinculados a que, tanto docentes como estudiantes no han logrado construir un esquema
referencial grupal.
Esto que transmite el docente en el aula es decodificado por los estudiantes, decodifican ese
mensaje desde su propia verticalidad, desde su propia historia, desde su propio acontecer, desde
sus propias experiencias. Es por eso que los mensajes, vinculados a la cultura general y de las
disciplinas, que transmite el docente no le parecen significativos, porque no tienen que ver con su
historia, su acontecer y experiencias personales en su vida cotidiana.
Gran parte de los malos entendidos y los sobreentendidos que circulan entre nosotros tiene que ver
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