Page 402 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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una cartesiana y académica, la otra experiencial y práctica), se crea entre ellos una tensión dialéctica
cuya problemática sólo se resuelve con el compromiso práctico, esto es, en la praxis concreta” (ídem:
125). Continúa Fals Borda argumentando que conocimientos de ambos tipos, aunados, permiten la
elaboración del cuadro integral y “permiten entender mejor un proceso que combina la investigación
científica y la acción política para transformar radicalmente la realidad social y económica y construir
el poder popular 211 en beneficio de los explotados. A este complejo proceso, que incluye la educación
de adultos, el diagnóstico de las situaciones, el análisis crítico y la práctica como fuentes de
conocimiento para ahondar en los problemas, necesidades y dimensiones de la realidad, lo hemos
denominado investigación acción participativa” (ídem: 128).
Esta sintética recuperación de las propuestas pedagógicas de los autores, resultan
motivadoras para la reflexión sobre las formas concretas que asumió la experiencia de CP de
estudiantes de Trabajo Social en un sindicato.
De la dimensión epistemológica y política a la experiencia concreta: la mirada de los/as
trabajadores sindicalizados sobre las dinámicas universitarias
Reiteramos que uno de los principales objetivos que movilizaron a vincular a actores
relacionados a la academia e integrantes de una organización gremial (a partir de prácticas de
formación académica) radica en la posibilidad de dar mayores y efectivas respuestas a las necesidades
de organización de las diversas expresiones de la clase trabajadora. Estamos seguros/as y fue
constatado año a año, luego de más de una década de experiencias, que la relación que se establece a
partir del trabajo conjunto con agrupaciones, colectivos, grupos de estudio etc. vía distintas tareas y
actividades, contiene la potencialidad y la posibilidad de problematizar continuamente el para qué y
para quiénes se produce conocimiento. Es durante este tipo de vivencias, como parte del proceso de
formación académica – pedagógica, que los estudiantes dirimen cuan cerca o lejos de la realidad
resultan los contenidos impartidos en la casa de altos estudios. Esta potencialidad encaminada hacia
la construcción colectiva de conocimiento científico crítico, es sin dudas, el aporte que consideramos
necesario profundizar y contribuir a replicar, para las infinitas experiencias de lucha y organización
de la clase trabajadora.
Tal como en otras experiencias de CP, la apropiación y participación en las propuestas por
parte de las instituciones y organizaciones no es tarea sencilla. Los ‘cerrados muros académicos’ se
verifican en el desconocimiento (casi absoluto) del quehacer universitario por parte de aquellos con
quienes articulamos. Con esto no responsabilizamos a quienes participan con nosotros de
experiencias de prácticas, solo se visibiliza -como dato objetivo- lo ensimismada y ombliguista que
puede tornarse una institución. Mirar qué sucede en el movimiento real de la sociedad para
simplemente dar sustento empírico a las investigaciones, ubica a la academia cada vez más distante
de poder dar las respuestas necesarias de cambio y transformación a dicho movimiento.
A continuación, profundizaremos en este punto y desarrollaremos las diversas formas en que
fue visualizada nuestra intervención en el sindicato. En términos mayoritarios, los/as
trabajadores/as demostraron bajo interés en la relación con la universidad, y esto nos llevó a
problematizar razones y motivos de dicha situación. En primer lugar, consideramos que el imaginario
y la visión predominante de que la universidad se “extiende” sobre la sociedad (y sus organizaciones),
llevando su conocimiento para “iluminar” a aquellos/as que no habiendo pasado por la misma se
encuentran sumamente distantes, tiene un peso no desestimable. A tal punto que, muchas veces,
los/as trabajadores se refieren a la universidad como la “isla”. Esta percepción, desde ya, dificulta la
211 Según el mismo autor y texto el poder popular resulta “la capacidad de los grupos de base (explotados hoy
por sistemas socioeconómicos) de actuar políticamente y de articular y sistematizar conocimientos (el propio
y el externo), de tal manera que puedan asumir un papel protagónico en el avance de la sociedad y en la defensa
de sus propios intereses de clase y de grupo” (pág. 59).
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