Page 513 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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Ciencias de la Educación, tiene ocho años cuando llego a la “cátedra acéfala” 257 en
agosto del 2006. Etapa de refundación, dura, por cierto.
Resurge como “cátedra unipersonal” 258 , aunque sostenida por múltiples instituciones,
entre ellas los maestros, analistas y autores del campo del saber. Es la escritura la que
ayuda a tomar conciencia de la disciplina como institución, y la responsabilidad de los
sujetos que las portan, las potencian o congelan. Hoy, son los egresados y estudiantes,
que se suman al colectivo que descompone la realidad para su comprensión,
transformación y porque no creación del “equipo de cátedra”.
La docencia en la educación superior lleva a sostener una opción “peligrosa, atenta, de
aprendizaje continuo”. En el diario vivir comparto espacios con docentes que buscan
su formación de base “los estudiantes”, y otros que sostienen su formación continua “los
colegas”, muchas veces no como quieren, pero si como pueden.
“Buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo
durar y darle espacio”. El quien es el con quien compartir ideas, producciones, deseos y
miedos; y el qué remite al proyecto de desarrollo profesional y comunitario. El infierno
es el ámbito enfermizo de la competencia, la envidia, sobremirar al Otro sin mirar-nos
a nosotros…
El hacer-nos el espacio para escribir lo que se quiere contar de este mundo que toca
vivir, disfrutar y sufrir, me recuerda a la pedagogía de la alternancia entre la institución
formadora y el terreno de la práctica. Ese espacio en construcción permanente, un
proyecto vital que compartido vale la pena ser vivido.
Es la investigación de la propia práctica que aparece, a través de narrativas u otras
alternativas, para recuperar experiencias pedagógicas que dicen de un espacio y
tiempo, escuchar las voces silenciadas de los protagonistas que día a día incorporan
nuevos trazos a los bocetos y resignifican otros. De eso se trata, de potenciar la
capacidad creadora y prospectiva desde la escuela que se porta, la que posiciona, y
desde donde se resiste y construye. Un enfoque que nos ayuda a descubrir el aliento
íntimo y humano que nos lleva a revisar nuestras obras, diseñar nuevos bocetos…
“Un boceto, con pinceladas de recuerdos II” 259 (2014)
En uno de mis viajes, me encontré analizando instituciones, se remonta a mis inicios en
la asesoría pedagógica de secundaria. Era un trabajo de pares, con colegas de distintas
disciplinas y mayor antigüedad o experiencia en el nivel. Desde esa posición podía mirar
más allá del aula y la enseñanza de una disciplina, hoy diría se trata la perspectiva
institucional.
Después de algunos cursos de capacitación desde esta perspectiva, dos seminarios
anuales de posgrado de análisis e intervención, un postítulo de análisis y animación
socioinstitucional, todavía siento la fragilidad conceptual, metodológica y
epistemológica al analizar las instituciones. Una década pasó, hasta que un día
concurso Análisis Institucional en la universidad de la que egresé, ¡qué oportunidad!,
pero al mismo tiempo ¡qué desafío!, era una cátedra acéfala, sin profesor a cargo con
quien formarme…
¡Casi diez años que estoy a cargo de la cátedra! Mucha docencia, poca extensión y menos
investigación. Llego la hora de potenciar el recorrido a la inversa, para fortalecer la
solidez de esta disciplina y mi posición en la cátedra.
257 Sin profesor, por renuncia del mismo. 513
258 Con un solo profesor a cargo.
259 Curso “Coordinadores de Colectivos Docentes Narradores” a cargo del Dr. Daniel Suárez. IES Nº3 y 6 – San
Salvador de Jujuy 2014.

