Page 515 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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del  coordinador,  quien  funciona  como  editor,  ayuda  para  que  el  texto  sea  comunicable,  sugiere,
               interroga y comenta. Los primeros comentarios tienen que ser estimulantes para alentar a seguir
               escribiendo, y no lo que hacemos los docentes con los estudiantes. Se trata de la configuración de
               Comunidades de Atención Mutua (CAM).
                     Así  se  llega  al  relato  de  la  experiencia  pedagógica  publicable  y  finalmente  el  documento
               pedagógico narrativo para su circulación en otros ámbitos educativos. Las redes o colectivos son
               formas de intervención que tiene una forma de organización para participar en la esfera pública.
               Mientras la norma no lo prohíba podemos hacerlo ¿Por qué no? En el aula y la escuela hay autonomía,
               el tema es como lo usamos.
                     Los docentes tenemos que ganar y sostener estos espacios, con ciertos criterios y recaudos
               metodológicos  de  la  documentación  narrativa,  como  generar  y  sostener  condiciones  político-
               institucionales; crear y mantener condiciones de producción de relatos docentes; documentar lo “no
               documentado”  de  la  experiencia  escolar;  promover  relaciones  horizontales,  estimular  la
               participación, conformar colectivos de docentes narradores; garantizar la producción intelectual y
               publicar los relatos; atender a la dinámica del proceso: talleres y mesas de  trabajo para escribir;
               validar y legitimar el saber reconstruido.

               Proceso metodológico desarrollado.
                      Existen  distintos  modos  de  conocer  la  realidad:  la  investigación  educativa  ortodoxa  o
               convencional, la perspectiva hermenéutica y una tercera más crítica que intenta transformar. De la
               segunda de ellas, que estuvo en auge a fines de los ’60, se desprende la investigación interpretativa y
               narrativa en la década de los ’80. Es considerada un enfoque marginal que reclama su validez y
               legitimidad, aunque hace tambalear perspectivas hegemónicas de investigación educativa (Suárez D.,
               2010). Es utilizada para reconstruir, interpretar sentidos y significados, elaborar relatos individuales
               y  colectivos;  a  partir  de  relaciones  horizontales,  colaboración  entre  investigadores  y  docentes,
               descripción densa de prácticas educativas.
                      En este sentido la investigación no solo contribuye a la construcción de conocimientos, sino
               a la formación (autoconocimiento) a partir de la experiencia que es singular y no se sistematiza.
               Aunque se hable de “sistematización de experiencias”, se sistematiza el relato de la experiencia y no
               la experiencia, ya que es imposible que ésta entre en un sistema que es estructurado y con pautas
               preestablecidas.
                     No podemos hablar de experiencia sino hablamos de lo que nos pasó, de lo que nos conmueve.
               La experiencia te conmueve, te pasa, dejándose atravesar por lo que sucede, hay un tipo de saber
               específico, un saber pedagógico sobre algo específico que vale la pena ser contado. El saber de la
               experiencia no se puede codificar en términos formales, sino se pierde la conmoción. Tiene que ser
               armada en relación a una intriga. Para dar cuenta de una experiencia hay que hacer un relato. En este
               caso, se retoman dos de sus fragmentos referidos a la investigación en diferentes momentos:

                     “Es la investigación de la propia práctica que aparece, a través de narrativas u otras
                     alternativas,  para  recuperar  experiencias  pedagógicas  que  dicen  de  un  espacio  y
                     tiempo, escuchar las voces silenciadas de los protagonistas que día a día incorporan
                     nuevos  trazos  a  los  bocetos  y  resignifican  otros.    De  eso  se  trata,  de  potenciar  la
                     capacidad creadora y prospectiva desde la escuela que se porta, la que posiciona, y
                     desde donde se resiste y construye.  Un enfoque que nos ayuda a descubrir el aliento
                     íntimo y humano que nos lleva a revisar nuestras obras, diseñar nuevos bocetos…” (Un
                     boceto, con pinceladas de recuerdos I, 2013).

                     “¡Casi diez años que estoy a cargo de la cátedra! Mucha docencia, poca extensión y
                     menos  investigación.    Llego  la  hora  de  potenciar  el  recorrido  a  la  inversa,  para

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