Page 572 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
P. 572
“Hemos comenzado a venir aquí por necesidad. Porque no hay trabajo, estudié me recibí, pero
a veces no hay trabajo, y hay necesidad” Ana.
“En este trabajo aprendo, capacito a la gente, es un trabajo para mí, o sea tengo una entrada
más”. Margarita.
Esta situación que manifiestan las trabajadoras da cuenta de las irregularidades que lleva a
cabo el modelo Neoliberal, no siendo garante de los derechos que posee todo ciudadano: vivienda,
salud, educación, trabajo digno, entre otros. Ante la negativa a generar políticas inclusivas para
garantizar el trabajo, muchos de los ciudadanos se organizan para abastecer en alguna medida las
necesidades de los sectores más vulnerables. La lucha que los movimientos sociales encabezan
visibiliza la vulnerabilidad de los derechos que le son negados a la clase trabajadora. En referencia a
esto, una de las capacitadoras del sector panadería manifiesta lo siguiente: “Aquí en el movimiento
hemos aprendido a luchar por nuestros derechos, porque nosotros queremos trabajar. Al derecho lo
tenemos, pero tenemos que salir a la calle.” Delia.
Esto permite ver que el empoderamiento de los movimientos sociales es un proceso que
permite a las personas fortalecer sus derechos, capacidades: confianza, visión y protagonismo en
cuanto que forman parte de un grupo social para impulsar cambios en las situaciones en las que
viven.
Es importante destacar la formación que adquieren los miembros de las organizaciones
sociales, en las cuales poseen conocimientos diversos que luego son aplicables a diversas
situaciones, tomar conocimiento de la realidad actual les permite ir desarrollando un pensamiento
crítico de la situación en la que se hallan inmersos, esto implica una acción educativa política que se
lleva a cabo en el grupo, como así también en el movimiento social.
Las realidades de los sujetos son diversas, sus necesidades también, por esto se hace
imprescindible buscar alternativas que aporten a la formación educativa de las personas, con
políticas inclusivas por parte del Estado. Estos nuevos actores sociales y nuevos espacios formativos,
permiten el ejercicio de ciudadanía, la cual está presente en la educación en general, facilita el
ejercicio pleno y participativo de todo lo que hace a la vida del ciudadano en la educación de jóvenes
y adultos. Para esto es más que necesario adoptar un conocimiento sobre los deberes y derechos, así
como de los diversos niveles de organización y responsabilidades políticas para ejercer críticamente
el accionar del ciudadano.
Los movimientos sociales develan posicionamientos hegemónicos e individualistas, que
provienen del sistema capitalista y obstaculizan la idea de equidad y de trabajo colaborativo.
Resultan ser espacios cargados de significados, de saberes, de igual forma que otros espacios
educativos. Esto contribuye a que el campo de las Ciencias de la Educación apunte a revalorizar,
reconocerlo como tal y no a estigmatizar o excluir de las prácticas educativas.
Bibliografía
Brusilovsky, S. (1998) Políticas públicas de Educación No Formal para sectores populares: sus
características y contextos en Políticas y Sistemas de Formación. Facultad de Filosofía y Letras
Buenos Aires. Novedades Educativas. Serie Los Documentos Nº8. Ficha de cátedra:
“Movimiento Tupaj Katari y Barrios de Pie”. Educación No Formal.
Garcés M. (2010) Movimientos Sociales y Educación Popular. Revista La Piragua N° 32.
Rigal, L. (2011) Gramsci, Freire y la educación popular: a propósito de los nuevos movimientos
sociales. En Gramsci y la educación: pedagogía de la praxis y políticas culturales en América
Latina. Buenos Aires. Novedades Educativas.
Rigal L. (1996) Algunas notas sobre el educador popular y la propuesta pedagógica.
572

