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ARTÍCULOS La orquesta de cuerda frotada en el currículo escolar obligatorio
Debemos buscar una fuerza absorbente
que concentre la energía y cree un ideal en
nuestra juventud. Debemos encontrar esa
influencia que restaure el carácter nacional
de nuestros jóvenes.
Fowles menciona en este artículo dos
cuestiones básicas en el planteamiento
de las orquestas de cuerda frotada en es-
cuelas e institutos. Por un lado hace re-
ferencia a la necesidad de la juventud de
tener un referente, conformar un equipo
humano en el cual se vuelquen energía,
sentimiento y talento. Por otro lado, que
este medio de expresión les aporte res-
peto y confianza en quienes los escu-
chan, de manera que puedan desarrollar-
se dentro de un marco de trabajo cons-
tructivo y positivo.
En esta misma línea pero dirigida ha-
cia la sociedad americana, el profesor
Gilbert R. Waller6 explica de qué mane-
ra puede afectar a la sociedad la inclu-
sión de las orquestas dentro de los ins-
titutos:
El público en general sigue desconociendo
el tremendo poder de la orquesta y su mú-
sica porque muy pocas personas entienden
su idioma o sus instrumentos (...) Nuestra
respuesta se encuentra en la enseñanza de
cuerda en las aulas de las escuelas públicas.
En los últimos diez años se han visto una
gran cantidad de experimentos en este
campo. Ahora se puede decir que hay gru-
pos bastante grandes de estudiantes de
secundaria, veinticinco o treinta o incluso
cuarenta en tercero o cuarto. Se puede en-
6. Waller, Gilbert R.: “Good String Class Teaching”. Music Educators Journal, vol. 31, núm. 2 (Nov.-Dic.
1944), pág. 36-38. Public. MENC.
7. Toot, George: “Small School Orchestra”. Music Educators Journal”, vol. 39, núm. 1, (Sep.-Oct. 1952),
págs. 59-61. Public. MENC.
8. Lickey, Harold: “String Program to balance band program in High School. Music educators Journal, vol.
40, núm. 3 (Ene. 1954), págs. 46-47. Public. MENC.
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señar en una única clase con resultados
sorprendentemente buenos. El plan de tra-
bajo (…) puede ser citado, no como el úni-
co camino, sino como un procedimiento en
el cual se está trabajando, está produciendo
alumnos de cuerda, y creando un amor por
las cuerdas y hacia la música..
Waller define la orquesta de cuerda
frotada en los colegios no como un fin
en sí mismo sino como un medio para
llegar a diferentes metas. De esta mane-
ra se entiende la orquesta como un medio
de trabajo interdisciplinar y transversal
a través del cual se desarrollan diferentes
aspectos de la educación integral del
alumno. De hecho, en esta misma línea,
GeorgeToot7 no duda de que este tipo de
proyectos se puede llevar a cabo tanto en
escuelas de grandes poblaciones como
en pequeñas escuelas, como lo confirma
en su artículo tras evaluar el éxito del
programa en los colegios de North Can-
ton (Ohio):
...tampoco hay ninguna duda de que hay
muchas escuelas (pequeñas, se refiere)
donde un programa de cuerda frotada pue-
de dar un gran impulso al departamento de
música (...) una escuela puede estar com-
pletamente equipada con instrumentos de
estudiante por el precio de dos tubas.
Pero uno de los autores que mejor han
definido la situación disyuntiva entre
banda y orquesta fue Harold Lickey8 en
su artículo “String Program to Balance
Band Program in High School”, donde