Page 48 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei                               Gabri e l Berm údez Casti llo


            anterior  se  abrió,  y  con  velocidad  creciente  la  negra

            nave  fue  lanzada  al  exterior.  Sergio  gritó,

            deslumbrado.  En  unos  segunos  había  pasado  de  la


            semioscuridad de la caverna de acero a la cegadora luz

            del sol; la nave resbalaba lentamente sobre el profundo


            espacio negro, cuajado de estrellas; a su vista estaba la

            gigantesca curvatura de la Tierra, cubierta de nubes, y

            a uno de sus lados, el ciclópeo arco de la Ciudad, lleno


            de  salientes  y  estructuras,  brillante  con  su  luz

            anaranjada... inhumano, frío, inalcanzable ya...








                                                           II


                                              LOS SALVAJES






               Hasta aquel momento, Sergio había experimentado,

            uno tras otro, estados sucesivos de esperanza, terror,

            desesperación,  odio,  miedo.  Sin  embargo,  pareció


            como si la irrevoca‐bilidad de lo sucedido fuera capaz

            de devolverle una sangre fría y unas ansias de vivir

            que hasta entonces no había tenido.



               Lucía en su rostro una sonrisa sardónica, como si se

            hubiera  burlado  de  todo  y  de  todos.  «Bajo  nivel

            mental...» pensó. Y no pudo evitar el prorrumpir en


            una  risa  agria,  amarilla,  llena  en  el  fondo  de  ira  y

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