Page 50 - Viaje A Un Planeta Wu-Wei - Gabriel Bermudez Castillo
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Viaje a un plan eta Wu -Wei                               Gabri e l Berm údez Casti llo


            tocar nada y habrán muerto de hambre y sed al lado de

            la  Ciudad.  Bien,  Sergio;  estás  a  treinta  y  cinco  mil

            kilómetros  de  altura.  Una  órbita  de  veinticuatro


            horas... poco gasto...


               Con mucho cuidado, giró el volante de dirección, de

            forma que la nave se orientase en un ángulo de treinta


            grados  con  el  arco  de  la  ciudad.  Hizo  unos  pocos

            cálculos  más,  y  conectó  el  interruptor  durante  unos

            segundos. Después permaneció inmóvil. La nave había


            sufrido  un  ligero  impulso,  pero,  en  apariencia,

            permanecía en el mismo lugar...


               —Tranquilo...  Sergio  —dijo  de  nuevo,  con  una

            risita— Tranquilo.



               A sus pies había una caja de cartón con siete paquetes

            de plástico y siete botellas de un litro, llenas de agua.

            Tomó un paquete en sus manos; se llamaba DAFOOD.


            No  lo  conocía;  rompió  una  esquina,  y  encontró  un

            bloque  de  materia  pastosa,  de  un  repugnante  color


            verde  oscuro.  Probó  un  poco;  seguramente  sería

            alimento,  pero  el  sabor  era  tan  repulsivo  como  el

            aspecto.


               Ahora sí era claramente perceptible que la nave se


            había separado de las más próximas estructuras de la

            Ciudad. Se veía perfectamente la compuerta de salida,

            cerrada por un disco gris, y el anaranjado resplandor




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