Page 147 - COELHO PAULO - El Demonio Y La Srta Prym 4.RTF
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demostró que decía la verdad, cuando Ahab lo
amenazó de muerte.
»Hoy, ustedes quieren hacer lo mismo: mezclar
el plomo con la sangre, convencidos de que se
transformará en este oro que tenemos en las manos.
Por un lado, tienen toda la razón. Por el otro, el
oro se les escapará de las manos con la misma
rapidez con que llegó a ellas.
El extranjero no entendía nada de lo que
decía la chica, pero deseaba que siguiera hablando
porque sentía que en un rincón oscuro de su alma
la luz olvidada volvía a brillar.
-En la escuela todos aprendimos la famosa leyenda
del rey Midas. Un hombre que se encontró con un dios,
y el dios le concedió un deseo. Midas ya era muy rico,
pero quería más dinero, y le pidió la facultad de
transformar en oro todo lo que tocase.
»Permítanme que les recuerde lo que le
sucedió: primero, Midas transformó en oro sus muebles,
su palacio y todo lo que lo rodeaba. Trabajó una
mañana entera y consiguió tener un jardín de oro,
árboles de oro, escalinatas de oro. Al mediodía
sintió hambre y quiso comer. Pero cuando tocó la
suculenta pierna de cordero que le habían
preparado sus sirvientes, ésta también se
transformó en oro. Levantó un vaso de vino y se
transformó en oro al instante. Desesperado, fue a
pedir ayuda a su mujer porque se dio cuenta de la
equivocación que había cometido; cuando le tocó el
brazo, la transformó en una estatua dorada.
»Los sirvientes salieron huyendo de allí, por
miedo a que les sucediera lo mismo. En menos de
una semana, Midas había muerto de hambre y de sed,
rodeado de oro por todas partes.
-¿Por qué nos has contado esta historia? -le
preguntó la mujer del alcalde, quien dejó el
lingote en el suelo y volvió junto a su marido-.
¿Acaso ha venido algún dios a Viscos y nos ha
concedido ese poder?
-Se las he contado por una razón muy simple: el

