Page 179 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 179

www.elaleph.com
               Enrique IV                             donde los libros son gratis

               FALSTAFF.- habría deseado que fueses sastre para hombres; así
               podrías haberlo corregido y arreglarlo como para partir. No puedo
               hacer simple soldado un hombre que tiene a la espalda un escuadrón
               tan numeroso. Eso debe bastarte, pujante Enclenque.
               ENCLENQUE.- Bastará, señor.
               FALSTAFF.- Muchísimas gracias, reverendo Enclenque. Cuál sigue?
               TRIVIAL.- Pedro Becerro, de la pradera.
               FALSTAFF.- Pues a ver ese becerro.
               BECERRO.- Aquí está, señor.
               FALSTAFF.- Vive Dios! He ahí un mocetón bien plantado
               Apuntarme ese becerro hasta que muja.
               BECERRO.- Ah! milord! Mi buen lord capitán...
               FALSTAFF.- Cómo, no te han apuntado todavía y ya estás mugiendo?
               BECERRO.- Oh! milord, soy un hombre enfermo, señor.
               FALSTAFF.- Qué enfermedad tienes?
               BECERRO.- Un j... resfriado, señor; una tos que he pescado a fuerza
               de repicar por los asuntos del rey, el día de su coronamiento.
               FALSTAFF.- Bueno, irás a la guerra de bata colchada; ya te
               quitaremos tu resfriado y nos arreglaremos de manera a que tus
               amigos repiquen por ti. Están todos aquí?
               TRIVIAL.- Hay dos más que han sido citados con exceso del número
               que os corresponde; solo debéis tomar cuatro aquí, señor. Y ahora, os
               ruego que comáis conmigo.
               FALSTAFF.- Vamos, quiero beber un trago con vos, pero no puedo
               quedarme a comer. Encantado de haber tenido el placer de veros,
               maese Trivial.
               TRIVIAL.- Oh, Sir John! Os acordáis cuando pasamos toda la noche
               en el molino de viento del prado de San Jorge?
               FALSTAFF.- No hablemos ya de eso, querido maese Trivial, no
               hablemos de eso.
               TRIVIAL.- Ah! fue una noche alegre. Y Juana Faena-de-Noche vive
               aún?

                                          179
                          Este documento ha sido descargado de
                                  http://www.educ.ar
   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183   184