Page 34 - 14 ENRIQUE IV--WILLIAM SHAKESPEARE
P. 34
www.elaleph.com
William Shakespeare donde los libros son gratis
ESCENA III
Otra Sala del Palacio Real.
(Entran el rey Enrique, Northumberland, Worcester, Hotspur, Sir
Walter Blunt y otros.)
REY ENRIQUE.- Hasta ahora, tantas iniquidades no han conseguido
agitar mi fría y tranquila sangre; lo habéis notado y es por eso sin
duda que abusáis de mi paciencia. Pero estad seguros que en adelante
recordaré quien soy y me mostraré poderoso y temible y no untuoso
como aceite y suave como fina lana, lo que me ha hecho perder el
respeto que las almas altivas solo tienen por las altivas.
WORCESTER.- Nuestra casa, soberano señor, no ha merecido que el
poder descargue sus golpes sobre ella; de ese mismo poder que sus
propias manos contribuyeron a fortalecer.
NORTHUMBERLAND.- Mi señor...
EL REY.- Worcester, vete, porque adivino en tus ojos la amenaza y la
desobediencia. Vuestra actitud es por demás atrevida y perentoria y la
majestad real no debe soportar el enfadado entrecejo de un vasallo;
tenéis permiso para retiraros; cuando nos sean necesarios vuestros
servicios o vuestros consejos, os haremos venir. (Sale Worcester)
Estabais a punto de hablar... (A Northumberland)
NORTHUMBERLAND.- Sí, mi buen señor. Esos prisioneros pedidos
en nombre de Vuestra Alteza, que tomó en Holmedon Enrique Percy,
aquí presente, no se han rehusado a Vuestra Majestad tan
formalmente como se dice. Debe atribuirse esa falta a la envidia o a
algún error, no a mi hijo.
HOTSPUR.- Mi señor, yo no he rehusado entregar los prisioneros.
Pero recuerdo que cuando terminó el combate y me encontraba
sediento por el furor de la lucha y la extrema fatiga, fuera de aliento y
34
Este documento ha sido descargado de
http://www.educ.ar

