Page 118 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
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–De todos modos, está ya más muerta que un abrigo de
pieles. ¿No irás a decirme que Bernstein piensa volver a
editarla?
–Bernstein no. Pero los de Libros Miniatura Co. van a pu‐
blicar una nueva edición de bolsillo. El mercado para las
novelas del Oeste es ahora muy bueno, y están desespera‐
dos buscando nuevos títulos. Han pagado una sabrosa
suma por los derechos de reedición de tu vieja novela.
Luke arrugó el ceño.
–¿Qué quieres decir, Carter? No es que vaya a mirarle el
diente a un caballo regalado, pero ¿desde cuándo cuatro‐
cientos dólares son una sabrosa suma por los derechos de
una edición de bolsillo? No es que no suponga una fortuna
para mí en estos momentos, pero...
–Calma, muchacho –replicó Carter–. Tu parte de los de‐
rechos ha sido de tres mil dólares, y eso está muy bien para
una reedición de bolsillo. Pero le debías a Bernstein más de
dos mil quinientos por todos esos anticipos, y ellos te los
han descontado. El cheque que tienes en el bolsillo es neto.
Ya no debes nada a nadie.
Luke silbó suavemente. Aquello era distinto, desde
luego.
Carter dijo:
–Bernstein, el mismo Bernie, me llamó la semana pasada.
Le devolvían el correo de donde vivías últimamente, y no
sabía como ponerse en contacto contigo. Le dije que si que‐
ría enviarme el cheque a mí yo trataría de encontrarte. Y
me dijo...
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