Page 120 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
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cabaña, pero se desvaneció. Fue la misma noche en que lle‐
garon los marcianos.
–¿Cuáles son ahora tus planes, Luke?
–Mañana voy a...
De pronto se interrumpió. Con un cheque por más de
cuatrocientos dólares en el bolsillo ya no necesitaba la
ayuda del gobierno. ¿Qué planes tenía? Con la baja de pre‐
cios debida a la depresión podía vivir durante meses con
aquel dinero. De nuevo solvente, hasta podría ir a ver a
Margie. Si lo deseaba. ¿Lo deseaba de veras?
–No lo sé –dijo, y aquello era la respuesta a las preguntas
de Carter y a las propias.
–Bien, yo si lo sé. Sé lo que debes hacer si aún conservas
algo de sentido común. Crees que estás acabado como es‐
critor porque ya no puedes escribir ciencia ficción. Pero no
es así. Es posible que no puedas escribir ciencia ficción por
la misma razón que nadie puede leerla. Es algo muerto.
Pero, ¿qué tienen de malo las novelas del Oeste? Una vez
escribiste una; ¿o fue más de una?
–Una novela y unos cuantos cuentos y novelas cortas.
Pero no me gusta el Oeste.
–¿Te gusta cavar zanjas?
–Pues... no. No mucho.
–Mira esto.
La cartera de Carter Benson estaba otra vez en su mano,
y sacó algo para enseñárselo a Luke. Parecía otro cheque.
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