Page 119 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
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–¿Y como me has encontrado?
–Supe por Margie que estabas en Long Beach. Parece ser
que la llamaste hace unas semanas, pero después no vol‐
viste a hacerlo, y ella no tenía tu dirección. Todas las no‐
ches he estado dando vueltas por los bares. Sabía que te
encontraría tarde o temprano.
–Es un milagro que lo lograras –dijo Luke–. Es la primera
vez que entro en un bar desde que hablé con Margie. Y la
última hasta que..., quiero decir que habría sido la última
por Dios sabe cuanto tiempo si no me hubieras encontrado
esta noche. Pero sigue contando lo que te dijo Bernie.
–Que te dijera que te olvidases de la novela de ciencia fic‐
ción. La ciencia ficción ha muerto. Los seres extraterrestres
constituyen precisamente una de las cosas de las que la
gente no quiere oír hablar. Ahora tienen marcianos hasta
en casa. Pero el público sigue leyendo, y hay una gran afi‐
ción por las novelas policíacas y en mayor medida por las
del Oeste. Que te dijera que si habías empezado esa novela
de ciencia ficción... ¿A propósito, lo has hecho?
–No.
–Bien. De todos modos, Bernie se mostró justo sobre este
asunto; dijo que él la había encargado y te había adelantado
dinero, y que si ya tenías algo hecho te pagaría a tanto por
palabra todo lo que tuvieras escrito, pero que luego podías
romper las páginas manuscritas y tirarlas. Ya no lo nece‐
sita, y quiere que dejes de trabajar en eso.
–No me será difícil cuando ni siquiera tengo una idea
para el argumento. Una vez pensé que ya la tenía, allí en tu
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