Page 63 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
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dos maletas en la pequeña habitación que acababa de al‐
quilar en Long Beach.
Habían pasado dos semanas desde la Noche de la Lle‐
gada. A Luke sólo le quedaban cincuenta y seis dólares, y
había llegado a Long Beach buscando trabajo, cualquier
trabajo que le sirviera para seguir comiendo cuando se le
acabaran los cincuenta y seis dólares. Por el momento, ha‐
bía abandonado la idea de escribir una novela.
En una cosa había tenido suerte, mucha suerte. Pudo sub‐
arrendar su apartamento de soltero en Hollywood por cien
dólares al mes, apartamento que él mismo había amue‐
blado por la misma cantidad. Aquello le permitía reducir
sus gastos y seguir en posesión de sus cosas, sin tener que
pagar almacenaje por ellas. No hubiera podido venderlas
por una cantidad que valiera la pena, ya que los dos objetos
más caros eran el televisor y la radio, y ambos eran com‐
pletamente inútiles por el momento. Si los marcianos se
marchaban algún día, volverían a tener valor.
De modo que ahora lo que llevaba con él eran sus dos
maletas y su máquina de escribir portátil; la máquina era
para escribir cartas pidiendo trabajo.
Probablemente tendría que escribir muchas, pensó som‐
brío. Incluso en Long Beach la situación iba a ser difícil. En
Hollywood habría sido imposible.
Hollywood era la ciudad que más había sufrido en todo
el país. Hollywood, Beverly Hills, Culver City y toda el
área del cine. Todo el que estaba relacionado de algún
modo con el negocio del cine, la radio o la televisión estaba
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