Page 65 - Marciano Vete A Casa - Fredric Brown
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Otros negocios no salieron tan bien librados. Como he‐
mos visto, el mundo del espectáculo fue el primero y más
duramente atacado.
Los programas de televisión en directo se hicieron parti‐
cularmente inviables. Aunque los programas filmados no
fueron interrumpidos la primera noche, excepto en algu‐
nas emisoras en las que los técnicos fueron presa del pánico
a la vista de los marcianos, todos los programas en directo
desaparecieron de las ondas al cabo de unos minutos. Los
marcianos adoraban interrumpir los programas en vivo.
Algunas emisoras de radio y televisión cesaron de emitir
por completo. Otras aún funcionaban, usando sólo mate‐
rial filmado, pero era obvio que la gente se cansaría pronto
de ver y oír las mismas y viejas películas una y otra vez,
aun cuando la ausencia temporal de los marcianos en sus
propios hogares les permitiera verlas y oírlas sin interrup‐
ción.
Y desde luego, nadie en su sano juicio estaba interesado
en comprar nuevos aparatos de radio y televisión, de ma‐
nera que se perdían miles de puestos de trabajo en todo el
país: los relacionados con la fabricación y venta de los apa‐
ratos.
También se quedaban sin empleo los miles de personas
que trabajaban en los teatros, cines, salas de conciertos, es‐
tadios y otros espectáculos públicos. Los espectáculos de
masas habían muerto. Cuando se reunía una masa de gente
se reunía también una masa de marcianos, y lo que iba a
ser una agradable diversión cesaba de serlo, aun cuando
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