Page 310 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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Los sueños se habían terminado. Se arriesgó a mirar
entre los dedos. Era de día. Había luz.
—Por... el ano... de Jabber... —susurró. El esfuerzo le
provocó un dolor de cabeza.
Aquello era absurdo. No tenía la sensación de
pérdida de tiempo. Lo recordaba todo con claridad.
Más bien al contrario, su memoria inmediata parecía
amplificada. Tenía una sensación lúcida de haberse
sacudido, de haber sudado y gemido bajo la influencia
de la mierda onírica durante media hora, no más. Pero
allí estaba... Se aventuró a abrir los párpados para
mirar el reloj. Eran las siete y media de la mañana,
horas y horas después de que consiguiera llegar hasta
la cama.
Se incorporó sobre los codos y se examinó. La piel
oscura estaba resbaladiza, grisácea. Le hedía el aliento.
Comprendió que debía de haber estado tumbado,
prácticamente quieto, durante toda la noche. Las
mantas apenas estaban alteradas.
El temeroso trino que lo había despertado comenzó
de nuevo. Isaac sacudió la cabeza irritado y buscó su
fuente. Un pequeño pájaro trazaba círculos
desesperados en el aire, en el interior del almacén. Lo
reconoció como uno de los reluctantes fugados de la
noche pasada, un reyezuelo, evidentemente asustado
por algo. Mientras miraba a su alrededor para
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