Page 197 - Arcana Mundi - Elizabeth Bear
P. 197

197


                «Corta el anillo», le dice su hermana.



                Pero  ha  habido  demasiadas  derrotas.  Cortarlo  es  una

         más, un fracaso más en una letanía de fracasos enredados en


         lo más importante que se supone que tenía que hacer con su

         vida.



                Aquel maldito anillo. Ese peso en la mano. El modo en

         el que se clava cuando pone la mano en un puño.



                Lo derrotará.



                Solo es metal y ella es carne y voluntad.



                Quizá su destino sea correr.



                Un día —era martes, así que tenía más tiempo antes de


         su  clase—  siguió  a  los  cuervos  en  vez  de  dejar  que  los

         cuervos la siguieran a ella.



                No estaba segura de lo que le había llevado a tomar esa

         decisión, pero volaban juntos —los que iban marcados y los

         que  no—  y,  mientras  subía  corriendo  detrás  de  ellos,


         emprendieron  el  vuelo  como  un  montón  de  páginas

         quemadas, como un remolino de cenizas atrapadas en un

         vórtice de calor creciente. Volaban pesadamente, igual que


         a ella le parecía correr, batiendo las alas hacia la brisa del

         océano que se alzaba de los acantilados con fuertes aleteos,
   192   193   194   195   196   197   198   199   200   201   202