Page 181 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
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de cualquier otra. De la mujer encadenada... un pie

               rebanado  que  grotescamente  había  ido  a  caer  en‐

               cima del muro donde ellos se resguardaban. Algo


               más lejos, una pierna esquelética. Y nada más.

                      Sean  sintió  náuseas  e  hizo  salir  a  Denise  y  a

               Muthoni para alejarlas de allí. Encontraron a Jeró‐


               nimo tumbado allí donde le habían dejado, pero un

               pedrusco  le  había  partido  la  espinilla,  de  manera

               que  estaba  todavía  más  incapacitado  para  andar


               por su propio pie.

                      La boca de Jerónimo se abrió como para emitir


               una queja, pero no oyeron nada. Hizo un ademán

               hacia el gallo.

                      Muthoni  arrancó  un  muslo  medio  crudo  del


               ave y pasó el resto a Denise, quien arrancó un pe‐

               dazo de pechuga con las uñas.


                      Así lo descuartizaron y comieron. Al principio

               con repugnancia, y luego cada vez menos. A Sean

               le parecía estar comiéndose su conciencia. Y no te‐


               nía  mal  sabor,  sino  todo  lo  contrario.  Acabó  por

               hurgar  en  las  entrañas  y  comerse  el  corazón  y  el

               hígado crudos.







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                      —Llevadme hacia allá —rogó Jerónimo.


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