Page 187 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
P. 187
Parsifal se convirtieron en una cacofonía, él alzó un
índice acusador hacia el conjunto medieval.
—Es su manera de ensayar la alquimia —
dijo—. Pero sin el secreto. Sólo tratan de transfor‐
mar un caballo muerto..., en un caballo viviente.
Pero, aunque logren hacer que se levante y ande,
han de seguir manteniéndole. No poseen la sustan‐
cia transformadora. Sólo Él sabe cuál es..., Él y
Knossos.
—¿Por eso están en el Infierno? ¿Por querer ser
pequeños dioses? —preguntó Sean.
—¡Ah, no! Esto no es un castigo. Él no es celoso
¿Qué debería castigar, la ignorancia? A la ignoran‐
cia no se la castiga, se la ilumina. La iluminación
puede ser dolorosa. Muy dolorosa. Como estar
tendido en el potro —señaló con un ademán al mú‐
sico crucificado y al otro compañero atravesado
por las cuerdas del arpa.
—Un potro será sin duda lo próximo que ve‐
remos —dijo con cierta impertinencia Denise—.
¿Cómo se les atormenta a éstos?
—Ya se ve. Les gustaría montar ese caballo. Es
como la vaca que soñaba aquella mujer en la ace‐
quia, una fantasía de transformación. Pero se trata
de una fantasía muerta. Serán transformados
cuando hayan logrado la armonía..., cuando no
187

