Page 32 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
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temor. Las especulaciones de Sean iban por el
mismo camino:
—Si nos hallamos en el Jardín de las Delicias,
lo que está al otro lado del valle podría ser..., me
cuesta decirlo ahora..., el Edén, donde reside Dios.
—La primera mañana de la Creación —asintió
Denise.
—¿Y lo que está en el hemisferio oculto? —
preguntó Austin en tono amenazador, como si
Sean tuviera la culpa, como si cualquier cosa que
contestara Sean fuese a materializarse con sólo de‐
cirlo y por el hecho de decirlo.
—Es el infierno, Austin. El infierno con sus
demonios y sus tormentos..., y el hielo y el fuego.
Eso es lo que hay en !u cara oscura, donde nosotros
creíamos ver volcanes. El infiemo, Austin. El in‐
fierno.
—¡Mirad! —exclamó Tania.
A unos cien metros de la astronave, un hombre
desnudo, de pie en medio del prado, hacía señas y
gritaba algo.
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Era de mediana estatura y no demasiado
musculoso, aun que tampoco flaco. Apenas estaba
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