Page 63 - El Jardin De Las Delicias - Ian Watson
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—Pues lo primero será enseñar un poco de piel
—rió Denise.
También a ella se le había subido a la cabeza el
jugo de mora, pero al propio tiempo se mostraba
orgullosa de sí misma, con su mata de cabello do‐
rado. El gran vacío del espacio le había dejado un
regalo: espacio donde desnudarse tranquilamente,
amigablemente, y en cualquier parte El alejamiento
de la Tierra y de todas sus pantallas para la perso‐
nalidad podía medirse ahora por el patrón de su
melena de oro que nunca hubiera podido lucir en
un mundo en el que el cabello largo hasta el trasero
no habría dejado de enredarse en las ropas, los de‐
dos y los ojos de otras personas.
Muthoni se libró de las bragas y estiró los bra‐
zos golosamente. Ahora que estaba desnuda, los
demás aparentaban un absurdo empaquetamiento.
Loquela, que había contemplado cómo se abrían
los trajes espaciales con el interés de un gato ante la
madriguera de un ratón, escogió este momento pa‐
ra saltar. Sus uñas resiguieron una costura para
abrir la funda que recubría el cuerpo de Sean, y pu‐
sieron al descubierto el vello rojo de su pecho. Lo
acarició con curiosidad; pero al mismo tiempo no
decaía su fascinación por la piel de Muthoni. Mien‐
tras alargaba la mano izquierda para tocarla, mur‐
muró:
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