Page 97 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
P. 97
D Dm mi it tr ry y G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y S Su um me er rk ki i ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )
Que la noche, si no contamos con los agobiantes insectos,
transcurrió sin más inconvenientes, y que al llegar la luz del
día pudimos reanudar la marcha con mayor ligereza, de tal
manera que, cuando anocheció, habíamos dejado atrás el
peligroso trecho encenagado. Que por fin anduvimos sobre
tierra firme, seca, por selvas de buena índole, acompañados
por las bestias habituales. Que entonces, reposados, nos
resolvimos a caminar con mayor morosidad. Que ese día
nuestra marcha progresó sin incidentes y ninguno de los que
iban con nuestra partida desapareció ni sufrió ningún tipo de
daño hasta la siguiente parada.
Que preguntamos a nuestros guías si nos encontrábamos
muy lejos, y éstos nos respondieron que no tardaríamos en
llegar al templo secreto, que tan sólo había que hallar el
camino correcto por el que, en dos o tres días, alcanzaríamos
nuestra meta. Que esta noticia infundió coraje en todos los
soldados, así como en Vasco de Aguilar, en fray Joaquín y en
mí mismo, y varios de nosotros lo festejamos y bebimos el
aguardiente de maíz que nos habían traído, y agradecimos a
nuestros guías que nos hubieran conducido de nuevo hasta
suelo firme.
Que ese día también tuvimos suerte en la caza y Juan
Nachi Cocom, junto con dos de nuestros soldados, abatió
varias aves de gran tamaño, así como un jabalí, una fortuna
Página 97

