Page 140 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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Podría  haber  establecido  una  teoría  matemática


            sobre la absoluta constancia de su descenso hacia la


            inevitable nada.


                   Se  estremeció.  Era  extraño,  pensar  en  ello  le


            debilitaba.  Ya  se  sentía  más  débil,  más  exhausto,


            menos  confiado.  Si  continuaba  haciéndolo  estaba


            acabado.



                   Parpadeó                  con           rapidez               e,        ignorando


            deliberadamente  el  aumento  de  cansancio  y


            preocupación que se había operado en él, se acercó


            a  la  paja.  No  dejaría  que  aquello  le  sucediera.  Se


            enterraría en el trabajo.


                   Levantar la paja hasta la superficie de la corteza


            resultó muy difícil. Una cosa era alzar un extremo


            de ella, utilizando el suelo como punto base; apoyar


            la  paja  en  el  escalón  a  base  de  continuos



            deslizamientos. Pero era algo muy distinto levantar


            todo su peso del suelo y apoyarla en la base que


            había erigido.


                   La primera vez que alzó la paja se le escapó de


            sus manos y cayó sobre el cemento, aplastando uno


            de los bordes de su sandalia. No pudo mover el pie


            hasta que alzó nuevamente la paja y se vio libre de



            su peso.


                   Se apoyó en la plataforma, con el pecho agitado


            por la entrecortada respiración. Si la paja hubiese


            caído  encima  de  su  pie…  Cerró  los  ojos.  «No






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