Page 322 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
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presión hacia arriba. Jadeante y sudoroso, se
mantuvo encima de la cubierta en espera de que la
araña muriese. «¡Lo he conseguido!», pensó. —«¡Lo
he conseguido!».
Contuvo la respiración. El trozo de cartón se
levantaba.
El terror se apoderó de él. Empezó a resbalar de
la cubierta a medida que ésta se tambaleaba con
más fuerza.
Cuando la horrible pata negra salió del agujero
como la rama de algún árbol viviente, lanzó un
grito. Empezó a resbalar hacia la pata. El instinto le
hizo levantarse. Cuando el cartón fue impulsado
violentamente hacia arriba, añadió la elasticidad de
sus piernas al impulso y saltó por encima de la pata.
Fue a caer junto al rollo de hilo, y giró
rápidamente sobre las manos y las rodillas, para
fijar la vista en el hoyo. La araña se estiraba hacia el
borde, arrastrando el alfiler que la había empalado.
Un terrible estremecimiento convulsionó todo el
cuerpo de Scott. Se agarró a algo con ambas manos
mientras se levantaba, y empezó a retroceder.
—No —murmuró, atónito—. No. No. No.
La araña había salido completamente del hoyo
y avanzaba tambaleándose hacia él, con el alfiler
clavado en el cuerpo. De repente dio un salto, cayó
al suelo y empezó a girar rápidamente en un amplio
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