Page 43 - El Increible Hombre Menguante - Richard Matheson
P. 43

doblándose en ángulo hacia el estante, para volver


            de  nuevo  y,  siete  centímetros  por  encima  del


            estante,  enrollarse  otra  vez  en  torno  a  la  pata


            central.


                   Lanzó  el  pedazo  de  madera  hacia  el  espacio


            donde una de las tiras empezaba a despegarse de la


            pata. A la tercera tentativa, el pedazo de madera se



            introdujo en la abertura y él tiró cuidadosamente


            del  hilo  para  comprobar  que  estuviese  bien


            encajado entre la pata y la tira. Entonces comenzó a


            trepar, con los pies apuntalados en la pata a medida


            que ascendía, y el cuerpo oscilando al extremo del


            tirante hilo.


                   Al  llegar  al  primer  punto,  tiró  del  hilo  hacia


            arriba, soltó la barra de madera, y se preparó para


            la siguiente etapa de la ascensión.



                   Al cabo de cuatro tiradas, la barra de madera se


            introdujo entre dos tiras del enrejado del estante.


            Subió a él.


                   Tendido  débilmente  en  la  repisa,  permaneció


            jadeante e inmóvil. Después, tras unos minutos, se


            incorporó y contempló lo que para él constituía una


            caída  de  quince  metros.  Ya  estaba  cansado,  y  la



            ascensión no había hecho más que empezar.


                   Al  otro  lado  del  sótano  la  bomba  inició


            nuevamente  su  agudo  resoplido,  y  él  lo  escuchó


            mientras  miraba  hacia  el  gran  pabellón  de  la






                                                                                                            43
   38   39   40   41   42   43   44   45   46   47   48