Page 42 - Limbo - Bernard Wolfe
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decoraciones inofensivas, como tatuajes. Sabes lo
que son los tatuajes, has visto el que tengo en mi
brazo.
—Recemos para que funcione.
—Sí —dijo Martíne, mientras caminaban por el
corredor en dirección a la entrada—. Y si no,
compadezcámonos de todos esos lunáticos a los
que hemos convertido en pacifistas. Un poco de
tono extra podría sernos útil dentro de una hora
o así.
Capítulo 3
Los primeros llegaron por tierra. De las
profundidades de la jungla surgió un débil
susurro lejano como de resaca, estrangulados
fagots, que creció y pronto fue acompañado por
un efecto de soprano, chirriantes aullidos
metálicos como si fueran producidos por dientes
de acero mordiendo la corteza y la pulpa de la
madera. Espirales de humo empezaron a
ascender por encima del follaje; los habitantes del
poblado permanecieron de pie inmóviles en torno
a la muela del maíz, observando.
El humo se hizo más espeso, negras nubes cada
vez más densas brotaron entre los árboles.
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