Page 501 - El Jugador - Iain M. Banks
P. 501

Antes de partir cada uno pisoteó la cabeza del viejo caído

            en el suelo fingiendo que aquella última agresión era un


            accidente.

                  La  multitud  empezó  a  dispersarse.  El  viejo  estaba

            cubierto  de  sangre.  Un  fragmento  de  hueso  grisáceo


            asomaba a través de la manga del maltrecho abrigo que

            llevaba puesto, y había unos cuantos dientes esparcidos

            por el suelo junto a su cabeza. Una pierna formaba un


            ángulo extraño con el cuerpo: el pie estaba vuelto hacia

            fuera y el miembro tenía un aspecto sorprendentemente

            fláccido.

                  El viejo dejó escapar un gemido. Gurgeh dio un paso


            hacia adelante y empezó a inclinarse.

                  ‐‐¡No le toques!

                  La voz de la unidad hizo que Gurgeh se detuviera tan

            bruscamente como si hubiese chocado con un muro de


            ladrillos.

                  ‐‐Si alguna de estas personas ve tu cara o tus manos

            puedes considerarte muerto. Tu color, Gurgeh... Tienes el


            color  equivocado,  ¿comprendes?  Escucha  con  atención.

            La estabilización genética aún no se ha conseguido del

            todo,  y  cada  año  siguen  naciendo  unos  cuantos


            centenares de bebés que tienen la piel oscura. Se supone

            que  deben  ser  estrangulados  y  que  el  Consejo  de






                                                                                                         500
   496   497   498   499   500   501   502   503   504   505   506