Page 246 - La Nave - Tomas Salvador
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y era necesario afrontar la responsabilidad de los


            propios actos.



               —Dime,  Ylus  —preguntó—,  ¿por  qué  me  has


            dicho que la guerra es cosa de Kalr?



               —Es verdad.



               —Pero, ¿es que debe haber una guerra sólo para


            que Kalr haga su oficio?



               —No, Shim...



               —¿Entonces...?


               —¡Oh, mensajero! ¿Tan difícil es que comprendas



            que  dejamos  a  Kalr  que  pierda  sus  dientes


            mordiendo metal?



               Hipo  sonrió  tan  ligeramente  que  ni  movió  los


            labios. Pero sus ojos se burlaban y asentían...







                                                          Seis




                                             FAMILIA KALR



               Por  primera  vez,  en  un  tiempo  que  no  podía


            precisar, pero que presentía largo, o cuando menos


            cargado  de  acontecimientos,  Sad  no  estaba  a  su


            lado. Ni tampoco Ylus... Abul y la fiel Dina eran ya


            casi sombras en el recuerdo. Se hizo la promesa de


            no  dejar  pasar  aquel  turno,  o  día,  sin  verles  de



            nuevo. Kalr había dicho: «No traigas a esta mujer.


            En  mi  familia  son  más  hermosas.  Además,  no




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