Page 274 - Triton - Samuel R. Delany
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—Sigo sin ver dónde estás...
En aquel momento penetraron en un túnel cubierto;
las luces del vehículo se encendieron. El zumbido del
motor penetró en la conciencia de Bron con un descenso
de tono. Disminuyeron la velocidad. Se detuvieron.
Luego todo fueron corredores verdes y pastel y
opulentas salas de espera que, mientras recibía una
bebida y era presentado a la gente (el resto del grupo de
Sam), se deslizaron suavemente sobre invisibles raíles y
fueron izadas por invisibles ascensores... La gente reía y
bajaba la vista hacia el dibujo geométrico de la moqueta
cuando, una sola vez, el suelo tembló..., y todos fueron
guiados hacia la puerta adecuada por las pequeñas luces
de color y la gente del grupo que evidentemente estaba
ya acostumbrada a ese tipo de cosas. (No había nadie
parecido a una azafata por los alrededores; pero Bron no
estaba seguro de que aquello fuera un viaje «turista
estándar» o estrictamente «gubernamental».) Estaba
contándole entusiásticamente a alguien que parecía
escucharle entusiásticamente acerca de su propio viaje de
emigración a los Satélites Exteriores hacía doce años, el
cual:
—...déjeme decírselo, fue un asunto completamente
distinto. Quiero decir, los tres mil que éramos fuimos
drogados hasta las pestañas durante todo el proceso: y,
¿qué hay en esta bebida, de todos modos...? —cuando se
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